No, y por eso he hablado anteriormente del ecocardiograma (ecografía del corazón).Una prueba de esfuerzo ve una pequeña parte de la salud corazón, en torno a un 10%, cuando nos referimos a descartar enfermedades, pero cuando la acompañamos del ecocardiograma, la prueba de referencia en cardiología a la hora de la prevención de la muerte súbita, podemos estar descartando en torno al 90-95% de las causas potencialmente causantes del síndrome de muerte súbita del deportista. Por eso, si nunca se ha hecho un ecocardiograma, es por esta prueba por la que deberíamos empezar siempre. Mediante ella podremos descartar las enfermedades más frecuentes que nos pueden dar complicaciones con el ejercicio, como la miocardiopatía hipertrófica o la miocardiopatía dilatada

Tras los últimos casos de muerte subida, lamentablemente nunca vamos a poder evitarlos al 100% pero desde luego sí queda muchísimo trabajo por hacer. Para empezar, por parte de nuestros legisladores. En Italia, país pionero en Europa en legislación en materia de deporte y salud, se consiguió reducir hasta en 80% la incidencia de muerte súbita asociada al deporte legislando la obligatoriedad del reconocimiento médico deportivo. Otros países como Francia o Alemania, ya empiezan a exigir dichos reconocimientos antes de cualquier tipo de competición. Pero no solo nuestros políticos deben llevar el peso, nosotros mismos, la sociedad, debe ir adquiriendo poco a poco conciencia y responsabilidad a la hora de hacerse partícipe en su propio cuidado y salud. No podemos gastarnos cientos de € en material deportivo, ropa, tecnología, bicicletas, suplementos, etc….y olvidarnos de algo tan esencial como es nuestra salud. Y finalmente los propios profesionales de la medicina, debemos trabajar por facilitar la accesibilidad de todos os ciudadanos a nuestros medios y conocimientos, independientemente de su nivel competitivo o adquisitivo. En temas de salud, no puede haber primera y segunda división.